¿Cuáles son los efectos de los niveles bajos sostenidos de oxígeno en sangre?

Los niveles bajos sostenidos de oxígeno en sangre, también conocidos como hipoxemia crónica, pueden tener varios efectos adversos en el cuerpo con el tiempo.

1. Daño a órganos:

- La hipoxia prolongada puede provocar daños en órganos vitales como el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones y el hígado.

- La falta de un suministro adecuado de oxígeno perjudica el funcionamiento de estos órganos y puede provocar necrosis tisular y mal funcionamiento.

2. Hipertensión pulmonar:

- La hipoxemia crónica puede hacer que las arterias pulmonares se estrechen y aumente la presión en los pulmones.

- Esta afección, llamada hipertensión pulmonar, ejerce una presión adicional sobre el corazón y, eventualmente, puede provocar insuficiencia cardíaca.

3. Cor Pulmonale:

- Cor pulmonale es una afección en la que el lado derecho del corazón se agranda y se debilita debido a la alta presión crónica en los pulmones.

- Ocurre como resultado de una hipoxia prolongada y puede provocar insuficiencia cardíaca.

4. Policitemia:

- En respuesta a niveles bajos sostenidos de oxígeno, el cuerpo puede producir más glóbulos rojos en un intento de transportar más oxígeno.

- Esta afección, conocida como policitemia, puede aumentar la viscosidad de la sangre y el riesgo de formación de coágulos sanguíneos.

5. Deficiencias neurocognitivas:

- La hipoxemia crónica puede afectar la función cognitiva, provocando pérdida de memoria, problemas de concentración y disminución de la claridad mental.

- En casos graves, puede contribuir al desarrollo de demencia.

6. Alteraciones del sueño:

- Los niveles bajos de oxígeno en sangre pueden interferir con los patrones de sueño, provocando insomnio o somnolencia diurna excesiva.

7. Fatiga y debilidad:

- La hipoxia prolongada puede provocar fatiga crónica y debilidad muscular, afectando el rendimiento físico y el bienestar general.

8. Mayor susceptibilidad a las infecciones:

- Los niveles reducidos de oxígeno pueden afectar la capacidad del sistema inmunológico para combatir infecciones, haciendo que las personas sean más susceptibles a enfermedades respiratorias, neumonía y otras infecciones.

9. Problemas de visión:

- La hipoxemia crónica puede dañar el nervio óptico, provocando problemas de visión como visión borrosa, visión de túnel o incluso ceguera.

10. Muerte:

- En casos graves, los niveles bajos sostenidos de oxígeno en sangre pueden poner en peligro la vida y, eventualmente, provocar la muerte si no se tratan.