¿Cómo reducen las incubadoras la infección?
1. Filtración de aire: Las incubadoras están equipadas con filtros de aire que eliminan los contaminantes del aire, como bacterias, virus y otras partículas. Estos filtros pueden ser filtros HEPA (aire de partículas de alta eficiencia), que son muy eficaces para capturar incluso partículas pequeñas. El aire filtrado ayuda a reducir el riesgo de infecciones transmitidas por el aire.
2. Presión de aire positiva: Algunas incubadoras mantienen una presión de aire ligeramente más alta en el interior que el aire de la habitación circundante. Esta presión de aire positiva evita que entre aire sin filtrar en la incubadora, lo que crea un ambiente de presión positiva que reduce aún más el riesgo de contaminantes en el aire.
3. Control de temperatura y humedad: Las incubadoras mantienen niveles óptimos de temperatura y humedad para apoyar el desarrollo del bebé y prevenir complicaciones. La temperatura y la humedad adecuadas también pueden inhibir el crecimiento de algunas bacterias y virus.
4. Acceso y diseño del puerto: Las incubadoras tienen puertos y puntos de acceso cuidadosamente diseñados para permitir que los proveedores de atención médica realicen los procedimientos necesarios y brinden atención sin comprometer el ambiente estéril. Estos puertos están sellados cuando no están en uso para minimizar el riesgo de contaminación.
5. Desinfección y Limpieza: Las incubadoras se limpian y desinfectan minuciosamente antes y después de cada uso. Se siguen estrictamente los protocolos de higiene adecuados, como la higiene de manos, al manipular la incubadora y al cuidar al bebé que se encuentra en su interior.
6. Capacitación del personal: Los profesionales de la salud que trabajan en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) reciben capacitación integral sobre prácticas de prevención y control de infecciones, incluido el uso y mantenimiento adecuados de las incubadoras. Esto garantiza que las funciones de control de infecciones de la incubadora se utilicen de forma eficaz.
Al combinar estas medidas, las incubadoras desempeñan un papel crucial en la reducción del riesgo de infección de los recién nacidos prematuros y frágiles, proporcionando un entorno seguro y de apoyo que promueve su crecimiento y desarrollo.