¿Cómo ayuda la fiebre a tu cuerpo cuando estás enfermo?

Cuando estás enfermo, el sistema inmunológico de tu cuerpo entra en acción para combatir los gérmenes invasores. Parte de esta respuesta implica aumentar la temperatura corporal, lo que provoca fiebre.

Así es como la fiebre ayuda a combatir las infecciones:

* Inhibe el crecimiento bacteriano y viral :Muchas bacterias y virus que causan infecciones son particularmente sensibles a temperaturas más altas. El aumento de la temperatura corporal dificulta que estos microbios se reproduzcan y propaguen.

* Mejora la actividad del sistema inmunológico :Una temperatura corporal más alta estimula la producción de varias células inmunes y mejora su capacidad para detectar y destruir células infectadas. Esto aumenta la eficiencia de la respuesta inmune.

* Limita la disponibilidad de hierro :Durante las infecciones, las bacterias patógenas necesitan hierro para multiplicarse. La temperatura corporal elevada reduce la cantidad de hierro disponible libremente, lo que dificulta el desarrollo de bacterias.

* Mejora la circulación :La fiebre provoca un aumento del flujo sanguíneo en todo el cuerpo, lo que lleva más células inmunitarias y otras sustancias vitales a los tejidos infectados. La circulación mejorada favorece una curación más rápida.

* Promueve el sueño :Es común sentirse inquieto debido a una enfermedad. Sin embargo, la fiebre tiende a provocar somnolencia y fatiga. El sueño juega un papel crucial para ayudar al cuerpo a reparar y combatir infecciones.

Vale la pena señalar que, si bien la fiebre tiene estos efectos beneficiosos, una fiebre extremadamente alta puede ser perjudicial y requerir atención médica. Generalmente, está bien dejar que la fiebre moderada haga su trabajo en el mecanismo de defensa natural del cuerpo. Sin embargo, consulte siempre a un profesional de la salud si está preocupado o si su fiebre se acompaña de síntomas graves o persiste durante un tiempo inusualmente largo.