¿Cómo se arregla una fístula en el recto?

Las fístulas que no sanan o se bloquean pueden necesitar cirugía. El tipo de cirugía dependerá de dónde se encuentre su fístula. Éstos son algunos:

- Fistulotomía: Este es un procedimiento simple en el que el cirujano abre o "abre" el tracto de la fístula durante la anestesia local o general, lo que permite que sane de abajo hacia arriba.

- Fistulectomía: Este procedimiento implica extirpar todo el trayecto fistuloso y posiblemente también la abertura interna de la fístula dentro del recto. Se puede dejar que la herida sane por sí sola (curación por segunda intención) o repararse directamente (curación por intención primaria). La fistulectomía tiene más probabilidades de tener éxito que la fistulotomía. Pero este procedimiento funciona mejor si la fístula no afecta el músculo del esfínter anal.

- Levante la trampilla: Esta operación se recomienda para pacientes que tienen fístulas que afectan o recorren parte de su esfínter anal. El cirujano extirpa todo o parte del tejido enfermo, incluida la fístula, pero conserva el músculo del esfínter afectado.

- Colgajo de avance muscular: Este procedimiento también se recomienda para personas que tienen fístulas que involucran el músculo del esfínter. Su cirujano separa el músculo del esfínter anal del tejido que se encuentra encima del recto. Luego, el tejido sano se baja sobre la parte superior de la fístula y se sutura en su lugar, cubriendo la abertura y promoviendo el sellado y eventual curación de la fístula.

- Ligadura con sutura del trayecto de la fístula interesfintérica (SLIFT): Este procedimiento está reservado para tipos específicos de fístulas.

Se pasa un hilo elástico delgado (seda o nailon) a lo largo del trayecto de la fístula y se saca por la abertura externa de la fístula. Luego se une cada extremo, ligando (atando) el tracto cerrado mientras se preserva el complejo del esfínter anal suprayacente.