El alcohol puede provocar diarrea por varias razones. En primer lugar, el alcohol puede irritar el revestimiento del estómago y los intestinos, provocando inflamación y diarrea. En segundo lugar, el alcohol puede aumentar la producción de ácido gástrico, que también puede provocar diarrea. En tercer lugar, el alcohol puede interferir con la absorción de nutrientes y agua de los intestinos, provocando deshidratación y diarrea. Finalmente, el alcohol puede afectar el equilibrio de las bacterias intestinales, lo que también puede contribuir a la diarrea.
Si bien el alcohol puede causar diarrea, la diarrea con sangre no es un síntoma típico. Si experimenta diarrea con sangre, es importante consultar a un médico para descartar cualquier afección médica subyacente.