Si bien es extremadamente raro, en teoría es posible romper el apéndice aplicando una presión excesiva en la región abdominal. Esta fuerza extrema en el abdomen debe ser repentina y directa, causando un traumatismo significativo, como en casos de accidentes automovilísticos de alto impacto, deportes intensos o asalto deliberado para romper el apéndice.