¿Por qué la máquina de diálisis se considera un riñón artificial?
Así es como funciona una máquina de diálisis:
1. Flujo sanguíneo: La máquina de diálisis se conecta al torrente sanguíneo del paciente a través de agujas insertadas en vasos sanguíneos específicos. La sangre se bombea fuera del cuerpo hacia la máquina de diálisis.
2. Membrana de diálisis: La sangre fluye a través de un dializador, que contiene una membrana semipermeable. Esta membrana actúa como una barrera, permitiendo el paso de los productos de desecho y el exceso de agua mientras retiene componentes esenciales como los glóbulos rojos y las proteínas.
3. Filtración: Al otro lado de la membrana hay una solución de dializado, un líquido que contiene electrolitos y minerales esenciales equilibrados para imitar la composición de la sangre sana. Los productos de desecho y el exceso de agua de la sangre se difunden a través de la membrana hacia la solución de diálisis, mientras que las sustancias necesarias permanecen en la sangre.
4. Circulación continua: La sangre filtrada, ahora limpia de productos de desecho, regresa al cuerpo del paciente a través de la máquina de diálisis. Este proceso de filtración, conocido como hemodiálisis, se produce de forma continua durante la sesión de diálisis, que suele durar varias horas.
Además de eliminar los productos de desecho, la máquina de diálisis también ayuda a regular el equilibrio de electrolitos y los niveles de líquidos en el cuerpo, que son cruciales para mantener el funcionamiento adecuado de diversos órganos y sistemas.
Si bien las máquinas de diálisis realizan eficazmente algunas de las funciones esenciales de los riñones, no pueden reemplazar completamente los complejos procesos fisiológicos que llevan a cabo los riñones sanos. La diálisis sirve como medida temporal para personas con insuficiencia renal o insuficiencia renal grave hasta que se pueda realizar un trasplante de riñón o los riñones recuperen su función.