¿Cuándo necesitas diálisis?
Hay dos tipos principales de diálisis:hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Hemodiálisis Se realiza en un centro de diálisis u hospital e implica conectar los vasos sanguíneos del paciente a una máquina de diálisis. La máquina filtra la sangre y la devuelve al cuerpo. La hemodiálisis suele realizarse tres veces por semana durante varias horas en cada sesión.
Diálisis peritoneal Se realiza en casa e implica el uso de la cavidad peritoneal (el espacio dentro del abdomen) como membrana filtrante. Se introduce una solución de diálisis en la cavidad peritoneal a través de un catéter y los productos de desecho y el exceso de líquido se eliminan del cuerpo a través de la solución. La diálisis peritoneal se puede realizar manualmente o con la ayuda de una máquina de diálisis peritoneal automatizada.
La decisión de iniciar diálisis la toma un médico basándose en varios factores, entre ellos:
- Resultados de análisis de sangre que muestran niveles elevados de productos de desecho, como creatinina y nitrógeno ureico.
- Retención de líquidos que provoca hinchazón en pies, tobillos y manos.
- Dificultad para respirar debido a la acumulación de líquido en los pulmones.
- Presión arterial alta que es difícil de controlar con medicamentos.
- Daño renal que no se espera que mejore
La diálisis es esencial para que las personas con ESRD mantengan su salud y calidad de vida. Ayuda a controlar la presión arterial, prevenir la sobrecarga de líquidos, eliminar los productos de desecho del cuerpo y mantener el equilibrio electrolítico.