¿Por qué un médico ordenaría oxígeno si el hígado y los riñones fallan?

Cuando el hígado y los riñones fallan, el cuerpo pierde su capacidad de filtrar productos de desecho y toxinas. Esta acumulación puede provocar complicaciones potencialmente mortales, como sobrecarga de líquidos, desequilibrios electrolíticos y acidosis. La oxigenoterapia puede ayudar a corregir algunos de estos problemas al mejorar el suministro de oxígeno a los tejidos y ayudar al cuerpo a eliminar los productos de desecho.

En la insuficiencia hepática aguda, el hígado no puede procesar el amoníaco y otras toxinas que normalmente se eliminan de la sangre. Esto puede provocar encefalopatía hepática, una afección que puede provocar confusión, somnolencia y convulsiones. La oxigenoterapia puede ayudar a mejorar el suministro de oxígeno al cerebro y reducir el riesgo de encefalopatía hepática.

La insuficiencia renal, también conocida como insuficiencia renal, ocurre cuando los riñones no pueden filtrar los productos de desecho y el exceso de líquido de la sangre. Esto puede provocar uremia, una afección que se caracteriza por altos niveles de urea y otros productos de desecho en la sangre. La oxigenoterapia puede ayudar a mejorar el suministro de oxígeno a los riñones y reducir el riesgo de uremia.

En pacientes con insuficiencia hepática y renal, la oxigenoterapia puede ser una intervención que salve vidas. Puede ayudar a corregir las complicaciones de estas afecciones y mejorar el pronóstico general del paciente.