¿Qué órganos se ven afectados por la deshidratación?

La deshidratación puede afectar varios órganos y funciones corporales. A continuación se muestran algunos órganos que se ven particularmente afectados por la deshidratación:

1. Riñones :La deshidratación puede provocar una reducción del volumen sanguíneo, lo que ejerce una presión adicional sobre los riñones para filtrar los desechos y mantener el equilibrio electrolítico. Esto puede aumentar el riesgo de cálculos renales e infecciones del tracto urinario.

2. Cerebro :El cerebro es muy sensible a los cambios en el equilibrio de líquidos. Incluso una deshidratación leve puede provocar dolores de cabeza, fatiga y deterioro de la función cognitiva. La deshidratación grave puede provocar confusión y convulsiones.

3. Corazón :La deshidratación puede aumentar el riesgo de problemas relacionados con el corazón, como latidos cardíacos irregulares y palpitaciones. Esto se debe a que la sangre se vuelve más espesa y al corazón le resulta más difícil bombearla eficazmente.

4. Piel :La deshidratación puede provocar sequedad y picazón en la piel. En casos extremos, puede provocar grietas, descamación e infección de la piel.

5. Pulmones :La deshidratación puede espesar la mucosidad de las vías respiratorias, dificultando la respiración y aumentando el riesgo de infecciones respiratorias.

6. Sistema digestivo :La deshidratación puede provocar estreñimiento y malestar abdominal, ya que afecta la producción y el movimiento de los líquidos y desechos digestivos.

7. Músculos y articulaciones :La deshidratación puede provocar calambres musculares, debilidad y dolor en las articulaciones, ya que se altera el equilibrio de líquidos en los tejidos.

Es importante mantener una ingesta adecuada de líquidos durante todo el día para prevenir la deshidratación y favorecer la salud en general. La ingesta diaria recomendada de agua varía según factores como la edad, el nivel de actividad y el clima, pero una buena pauta general es beber alrededor de ocho vasos de agua al día.