¿Qué altera el desequilibrio electrolítico?

Los desequilibrios de electrolitos pueden ocurrir por diversas razones, como por ejemplo:

- Insuficiencias dietéticas o elección de alimentos:La falta de una ingesta dietética adecuada o una dieta desequilibrada puede provocar cantidades insuficientes de electrolitos, especialmente en casos de dietas restringidas, consumo excesivo de agua o evitación de ciertos grupos de alimentos.

- Sudoración excesiva:La actividad física intensa, trabajar en ambientes calurosos o hacer ejercicio sin una hidratación adecuada puede provocar una pérdida excesiva de electrolitos a través del sudor.

- Vómitos y diarrea prolongados:Las enfermedades que implican vómitos y diarrea importantes y prolongados pueden provocar una pérdida sustancial de líquidos y electrolitos del organismo.

- Ciertos medicamentos:algunos medicamentos, como los diuréticos (utilizados para controlar la presión arterial), los laxantes y ciertos antibióticos, pueden afectar los niveles de electrolitos al alterar su absorción, excreción o el equilibrio de líquidos del cuerpo.

- Enfermedades renales:las afecciones que alteran la función renal pueden afectar la regulación de los electrolitos y provocar alteraciones electrolíticas.

- Trastornos de las glándulas suprarrenales:las anomalías en las glándulas suprarrenales, que desempeñan un papel en la regulación de los electrolitos, también pueden provocar un desequilibrio electrolítico.

- Consumo excesivo de alcohol:Beber en exceso puede afectar el equilibrio de líquidos y electrolitos del cuerpo al influir en la función de los riñones y el hígado.

- Diabetes:En algunos casos, los niveles descontrolados de glucosa en sangre asociados con la diabetes pueden provocar desequilibrios de líquidos y electrolitos.

Es importante tener en cuenta que ciertas condiciones médicas o circunstancias específicas pueden aumentar el riesgo de desequilibrios electrolíticos. Consultar a un profesional de la salud es fundamental para evaluar y controlar los desequilibrios electrolíticos y prevenir posibles complicaciones de salud. Pueden recomendar modificaciones dietéticas, suplementos de electrolitos o tratamientos médicos según corresponda.