¿Cómo afecta la distrofia muscular al cuerpo?

La distrofia muscular es una condición genética que causa debilidad progresiva y degeneración de los músculos. Los síntomas de la distrofia muscular varían según el tipo específico de afección, pero algunos de los efectos más comunes incluyen:

Debilidad muscular: Este es el síntoma más común de la distrofia muscular. Por lo general, comienza en las piernas y los brazos y gradualmente se extiende a otras partes del cuerpo. La debilidad muscular puede dificultar caminar, subir escaleras, levantar objetos y realizar otras actividades cotidianas.

Atrofia muscular: A medida que los músculos se debilitan, también comienzan a reducir su tamaño (atrofia). Esto puede provocar una pérdida de masa muscular y fuerza.

Dificultad para caminar: La debilidad y la atrofia muscular pueden dificultar la marcha. Es posible que las personas con distrofia muscular necesiten usar un bastón, muletas o una silla de ruedas para desplazarse.

Problemas articulares: La debilidad muscular también puede provocar problemas en las articulaciones, como contracturas (estiramiento de músculos y tendones). Las contracturas pueden limitar el rango de movimiento de las articulaciones y dificultar el movimiento.

Problemas respiratorios: Algunos tipos de distrofia muscular pueden afectar los músculos que controlan la respiración. Esto puede provocar problemas respiratorios, como dificultad para respirar, tos y dificultad para tragar.

Problemas cardíacos: Algunos tipos de distrofia muscular también pueden afectar el músculo cardíaco. Esto puede provocar problemas cardíacos, como arritmias (latidos cardíacos irregulares) e insuficiencia cardíaca.

Problemas del habla: Algunos tipos de distrofia muscular pueden afectar los músculos que controlan el habla. Esto puede provocar problemas del habla, como dificultad para hablar y dificultad para hablar.

Problemas de visión: Algunos tipos de distrofia muscular pueden afectar los músculos que controlan el movimiento de los ojos. Esto puede provocar problemas de visión, como visión doble, párpados caídos y dificultad para concentrarse.

La distrofia muscular es una afección progresiva, lo que significa que los síntomas empeorarán con el tiempo. Sin embargo, existen tratamientos que pueden ayudar a frenar la progresión de la afección y mejorar la calidad de vida de las personas con distrofia muscular.