Un bulto pequeño pero muy doloroso debajo de la axila, ¿qué significa que debería preocuparse?
Quistes mamarios: Los quistes mamarios son sacos llenos de líquido que pueden desarrollarse en el tejido mamario. Por lo general, son benignos y no son motivo de preocupación, pero a veces pueden causar molestias o dolor. Los quistes mamarios son más comunes en mujeres de entre 30 y 50 años.
Fibroadenomas: Los fibroadenomas son crecimientos no cancerosos que pueden desarrollarse en el tejido mamario. Suelen ser firmes, redondos y móviles, y su tamaño puede variar desde un pequeño guisante hasta una canica grande. Los fibroadenomas son más comunes en mujeres de entre 20 y 30 años.
Infecciones de la piel: Las infecciones de la piel, como forúnculos o abscesos, también pueden causar bultos debajo de la axila. Las infecciones de la piel suelen ser enrojecidas, inflamadas y dolorosas, y pueden drenar pus o líquido.
Distensión muscular: Una distensión muscular también puede provocar un bulto debajo de la axila. Las distensiones musculares suelen ser causadas por el uso excesivo de un músculo y pueden ser dolorosas y sensibles al tacto.
Lipomas: Los lipomas son tumores benignos que pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, incluida la axila. Suelen ser suaves, grasosos y móviles, y su tamaño puede variar desde un guisante pequeño hasta un pomelo grande. Los lipomas son más comunes en adultos mayores de 40 años.
Linfoma: El linfoma es un tipo de cáncer que comienza en los ganglios linfáticos. Puede causar inflamación de los ganglios linfáticos de la axila, así como otros síntomas como fiebre, pérdida de peso y sudores nocturnos. El linfoma es más común en adultos mayores de 60 años.
Cáncer de mama: El cáncer de mama también puede provocar un bulto debajo de la axila. El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres y es importante consultar a un médico si tiene algún bulto o cambio nuevo en los senos.
Si tiene un bulto debajo de la axila, es importante que consulte a un médico para que lo revise. Algunos bultos son inofensivos, mientras que otros pueden ser un signo de una afección más grave. Su médico podrá determinar la causa del bulto y recomendar el mejor tratamiento.