¿En qué condiciones se desarrollan las curvaturas secundarias de la columna?
Desarrollo vertebral: Las vértebras de la columna inicialmente están formadas como huesos planos y rectangulares. Sin embargo, a medida que el niño crece, las vértebras comienzan a desarrollar curvas. Las vértebras cervicales (en el cuello) comienzan a curvarse hacia adelante, mientras que las vértebras torácicas (en la parte superior de la espalda) comienzan a curvarse hacia atrás. Las vértebras lumbares (en la parte baja de la espalda) también comienzan a curvarse hacia adelante.
Sistema muscular: Los músculos que se insertan en la columna también desempeñan un papel en el desarrollo de las curvaturas secundarias. Los músculos que recorren la parte posterior de la columna (los músculos erectores de la columna) ayudan a mantener la columna erguida y evitan que colapse. Los músculos que corren a lo largo de la parte frontal de la columna (los músculos abdominales) ayudan a tirar de la columna hacia adelante, lo que contribuye al desarrollo de las curvaturas torácica y lumbar.
Medio ambiente: El entorno también puede desempeñar un papel en el desarrollo de las curvaturas secundarias. Por ejemplo, los niños que pasan mucho tiempo sentados o de pie en posiciones incómodas pueden tener más probabilidades de desarrollar curvaturas de la columna.
Las curvaturas secundarias de la columna son importantes por varias razones. Ayudan a distribuir el peso del cuerpo de manera uniforme, brindan estabilidad a la columna y permiten una amplia gama de movimientos. Además, las curvaturas de la columna ayudan a proteger la médula espinal de lesiones.