Las niñas con síndrome de Rett pueden mostrar comportamientos agresivos, como comportamientos autolesivos o agresión hacia los demás. Estas conductas suelen estar relacionadas con dificultades de comunicación y la frustración de no poder expresarse o satisfacer sus necesidades. Pueden volverse agresivos porque sienten dolor, estar molestos por la afección en sí o pueden exhibir comportamientos de autolesión, como morderse las manos. Las tendencias agresivas también pueden surgir como efecto secundario de los medicamentos que se administran.