Es común experimentar heces negras o de color oscuro después de recibir infusiones de hierro. Por lo general, esto se debe a que el cuerpo elimina el exceso de hierro a través del sistema digestivo. El hierro, cuando se expone al oxígeno, puede oxidarse y oscurecerse, dando lugar al característico color negro u oscuro de las heces. Esto generalmente se considera un efecto secundario normal de las infusiones de hierro y no suele ser motivo de preocupación a menos que vaya acompañado de otros síntomas, como dolor abdominal o diarrea excesiva.