¿Puede el polvo de henna provocar un aborto espontáneo si se ingiere?

Si bien la henna es generalmente segura para uso externo en la piel y el cabello, la ingestión de henna en polvo puede ser potencialmente dañina y no debe realizarse, especialmente durante el embarazo. Aunque la evidencia científica es limitada, existen algunas preocupaciones asociadas con el consumo de henna:

Contracciones uterinas:algunos estudios sugieren que las hojas de henna o los productos a base de henna pueden estimular el útero y provocar contracciones. Esto puede ser particularmente preocupante durante el embarazo, ya que podría aumentar potencialmente el riesgo de aborto espontáneo.

Toxicidad hepática:altas dosis de henna, especialmente cuando se consumen internamente, pueden causar daño hepático. Esto puede afectar la capacidad del cuerpo para procesar y eliminar toxinas, lo que puede dañar tanto a la madre como al feto en desarrollo.

Efecto laxante:la henna se ha utilizado tradicionalmente como laxante, pero su consumo excesivo puede provocar deshidratación y otros problemas digestivos. Esto puede empeorar los síntomas relacionados con el embarazo y provocar posibles complicaciones.

Es esencial recordar que la henna no está destinada al consumo interno y que los riesgos potenciales superan con creces cualquier beneficio percibido. Si está embarazada, es recomendable evitar el consumo de henna y consultar con su proveedor de atención médica cualquier inquietud relacionada con la salud durante el embarazo.