¿Qué hay en los ventiladores?

Los ventiladores son dispositivos médicos que proporcionan ventilación mecánica a pacientes que no pueden respirar adecuadamente por sí solos. Se pueden utilizar para ventilación tanto a corto como a largo plazo y, por lo general, se utilizan en entornos hospitalarios. Los ventiladores pueden ser invasivos o no invasivos. Los ventiladores invasivos requieren la inserción de un tubo de respiración en la tráquea del paciente, mientras que los ventiladores no invasivos pueden usarse para administrar oxígeno al paciente a través de una máscara o una cánula nasal.

Los principales componentes de un ventilador incluyen:

* Una fuente de energía: La fuente de energía proporciona electricidad al ventilador.

* Un controlador de ventilador: El controlador del ventilador es el cerebro del ventilador. Regula la configuración del ventilador, incluida la frecuencia de las respiraciones, el volumen de aire administrado y la cantidad de presión utilizada para administrar el aire.

* Un humidificador: El humidificador agrega humedad al aire entregado por el ventilador. Esto ayuda a evitar que las vías respiratorias del paciente se sequen.

* Un nebulizador: El nebulizador se utiliza para administrar medicamentos a los pulmones del paciente. El medicamento se mezcla con agua y se pulveriza en forma de aerosol, que luego se administra a los pulmones del paciente a través del tubo de respiración.

* Un circuito respiratorio: El circuito respiratorio es el camino a través del cual el aire viaja desde el ventilador hasta el paciente y viceversa. El circuito respiratorio incluye un tubo de respiración, una mascarilla o cánula nasal y una bolsa reservorio.

Los ventiladores son dispositivos médicos complejos que requieren una calibración y un mantenimiento cuidadosos. Sólo deben utilizarse bajo la supervisión de un profesional sanitario cualificado.