¿Qué problema médico podría tener si usa zapatos que rozan?
Callos y callosidades: El uso de zapatos que rozan también puede provocar el desarrollo de callos y callosidades. Los callos son pequeñas protuberancias duras de la piel que se desarrollan en áreas donde hay presión y fricción repetidas. Los callos son áreas más grandes de piel dura y engrosada que pueden formarse en respuesta a una presión o irritación crónica.
Irritación de la piel: El uso de zapatos que rozan puede causar irritación general de la piel, provocando enrojecimiento, picazón e inflamación.
Problemas en las uñas: En casos severos, usar zapatos que rocen también puede afectar las uñas. Esto puede incluir uñas encarnadas, infecciones de las uñas o incluso la pérdida de una uña del pie.
Juanetes: El uso de zapatos demasiado estrechos o que no le quedan bien puede hacer que el dedo gordo se doble hacia adentro, hacia los otros dedos. Esto puede provocar la formación de un juanete, que es un agrandamiento doloroso de la articulación en la base del dedo gordo del pie.
Espolones calcáneos: El uso de zapatos que carecen de un soporte adecuado para el arco puede ejercer presión sobre la fascia plantar, que es la banda gruesa de tejido que recorre la planta del pie. Esta tensión puede provocar inflamación de la fascia plantar, lo que puede provocar dolor en el talón o el arco. En algunos casos, la inflamación también puede provocar la formación de un espolón en el talón, que es un crecimiento óseo que se extiende desde el hueso del talón.
Metatarsalgia: El uso de zapatos que no brindan el soporte adecuado también puede causar metatarsalgia, que se refiere a dolor o molestias en la planta del pie. La metatarsalgia puede ocurrir cuando los huesos metatarsianos, que son los huesos largos de la parte media del pie, se inflaman o irritan debido al aumento de presión o estrés.
Es importante elegir zapatos que le queden bien, que brinden un buen soporte y que sean cómodos para evitar desarrollar estos problemas médicos. Si siente alguna molestia o dolor en los pies, lo mejor es consultar con un profesional médico para un diagnóstico y tratamiento adecuado.