El sistema nervioso trabaja con la piel para proporcionar información sensorial sobre el medio ambiente y controlar la temperatura y los niveles de humedad de la piel. La piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como barrera entre el ambiente interno y el ambiente externo. El sistema nervioso está formado por el cerebro, la médula espinal y los nervios. El cerebro y la médula espinal procesan la información sensorial recibida de la piel, como el tacto, la temperatura y el dolor. Los nervios transmiten señales desde el cerebro y la médula espinal a la piel, controlando la temperatura y los niveles de humedad de la piel. Además, el sistema nervioso también desempeña un papel en el proceso de cicatrización de heridas, ayudando a reparar la piel dañada.