¿Cómo pasan los microbios a través de la piel?

Hay varias formas en que los microbios pueden atravesar la piel y causar infecciones. A continuación se muestran algunas rutas de entrada comunes:

1. Cortes y abrasiones:cuando la piel se rompe debido a cortes, raspaduras u otras lesiones, se crea una vía directa para que los microbios ingresen al cuerpo.

2. Folículos pilosos:Los microbios también pueden entrar a través de los folículos pilosos, especialmente si hay algún daño o inflamación en la zona.

3. Glándulas sudoríparas:Las glándulas sudoríparas son otro posible punto de entrada para los microbios. Cuando se produce sudor, puede transportar microbios a las capas más profundas de la piel.

4. Mordeduras de insectos y animales:Las picaduras de insectos y los rasguños de animales pueden romper la barrera de la piel, permitiendo que los microbios transportados por estos organismos entren al cuerpo.

5. Quemaduras:Las quemaduras graves que dañan la integridad de la piel pueden actuar como puntos de entrada para diversos microorganismos.

6. Incisiones quirúrgicas:Las heridas e incisiones posquirúrgicas pueden volverse vulnerables a la entrada de microbios si no se cuidan y esterilizan adecuadamente.

7. Dispositivos médicos:Los procedimientos y dispositivos médicos que implican insertar agujas, catéteres u otros objetos a través de la piel también pueden introducir microbios si no se siguen las técnicas estériles adecuadas.

8. Superficies contaminadas:Tocar o entrar en contacto con superficies contaminadas, como pomos de puertas, encimeras u objetos contaminados, puede transferir microbios a la piel.

9. Condiciones médicas:Ciertas condiciones médicas que comprometen el sistema inmunológico o causan daño a la piel, como la diabetes o el eccema, pueden hacer que las personas sean más susceptibles a la invasión microbiana a través de la piel.

10. Contacto con personas infectadas:El contacto directo con personas que padecen enfermedades infecciosas puede provocar la transmisión de microbios a través de la piel, especialmente si hay heridas abiertas o roturas en la piel.

Es importante practicar una buena higiene, como lavarse las manos con regularidad, cuidar adecuadamente las heridas y evitar el contacto con fuentes contaminadas, para reducir el riesgo de entrada de microbios a través de la piel.