¿Cómo crece la piel?
1. Capa de células basales:
- La capa más interna de la epidermis, llamada capa basal o estrato basal, contiene células basales.
- Las células basales se dividen constantemente y producen nuevas células que empujan a las más viejas hacia las capas más externas de la piel.
2. Producción de queratinocitos:
- A medida que las células basales ascienden, sufren cambios de estructura y composición.
- Estas células comienzan a producir una proteína llamada queratina, que ayuda a proporcionar fuerza y protección.
3. Capas epidérmicas:
- Por encima de la capa basal hay varias capas de células conocidas colectivamente como epidermis.
- Cada capa desempeña un papel en el crecimiento, la maduración y la función de barrera de la piel.
4. Diferenciación y Maduración:
- A medida que las células se alejan de la capa basal, se diferencian en células especializadas como queratinocitos, melanocitos y células de Langerhans.
- Los melanocitos producen melanina, que da color a la piel y la protege de la radiación UV.
- Las células de Langerhans son células inmunitarias que ayudan a defender la piel contra las infecciones.
5. Queratinización:
- El proceso de queratinización implica la conversión gradual de los queratinocitos en células planas con forma de escamas llamadas escamas.
- La queratinización también incluye la producción de lípidos (grasas) que ayudan a impermeabilizar la superficie de la piel.
6. Descamación:
- Una vez que las células alcanzan la capa más externa de la epidermis (el estrato córneo), finalmente se desprenden mediante un proceso llamado descamación.
- Las células muertas se desprenden, revelando una piel más nueva y saludable debajo.
7. Tasa de rotación:
- La tasa de crecimiento y renovación de la piel varía según factores como la edad, la genética y las condiciones ambientales.
- En promedio, las nuevas células de la piel tardan unos 28 días en ascender desde la capa basal a la capa más externa y desprenderse.
8. Reparación y Mantenimiento:
- La piel se somete a reparación y mantenimiento constantemente para proteger el cuerpo contra factores estresantes externos como lesiones y radiación ultravioleta.
- Cuando la piel está dañada, el proceso de curación de la herida se acelera para regenerar tejido nuevo y restaurar la integridad de la piel.
En general, el crecimiento de la piel implica la división, maduración y desprendimiento sincronizados de las células de la piel, lo que lleva a un proceso de renovación constante que mantiene la piel protectora y funcional.