¿Qué pasa si despiertas a un sonámbulo?
Durante el sonambulismo, una persona se encuentra en un estado de excitación parcial y no es plenamente consciente de su entorno. Esto puede hacerlos más susceptibles a la confusión, el miedo y la ansiedad cuando se despiertan repentinamente.
Además, los sonámbulos pueden tener dificultades para coordinar sus movimientos y pueden correr el riesgo de caerse o lesionarse. En casos raros, el sonambulismo puede incluso provocar episodios de parálisis del sueño o alucinaciones.
Esto es lo que sucede cuando despiertas a un sonámbulo:
- Confusión y desorientación: Cuando se despiertan repentinamente, los sonámbulos pueden sentirse confundidos y desorientados. Es posible que no se den cuenta inmediatamente de dónde están o de lo que está sucediendo y pueden tener dificultades para procesar la información.
- Miedo y ansiedad: El sonambulismo puede ser una experiencia aterradora y despertarse repentinamente puede empeorarla. Los sonámbulos pueden sentir miedo o ansiedad y tratar de resistirse a que los despierten.
- Dificultad para coordinar movimientos: Los movimientos de los sonámbulos suelen ser descoordinados y torpes. Esto puede aumentar la probabilidad de que se caigan o se lastimen.
- Parálisis del sueño: En casos raros, el sonambulismo puede provocar episodios de parálisis del sueño. Durante la parálisis del sueño, una persona está consciente pero no puede moverse ni hablar.
- Alucinaciones: En casos raros, los sonámbulos pueden experimentar alucinaciones, como ver u oír cosas que no existen.
Si necesitas despertar a un sonámbulo, es importante hacerlo con suavidad y calma . Intente decir su nombre con una voz suave y tranquilizadora y guíelo suavemente de regreso a la cama.
Evite realizar movimientos o ruidos bruscos, ya que pueden asustar al sonámbulo y empeorar la situación.
Si el sonámbulo se resiste a que lo despierten, lo mejor es dejarlo solo y permitirle que termine su ciclo de sueño.