Nunca se deben administrar pastillas para dormir (como somníferos de venta libre y recetados) a un cachorro y ciertamente pueden causar daños, incluida una depresión respiratoria potencialmente mortal (respiración lenta o superficial). Siempre lleve a su cachorro a ver a un veterinario para una evaluación y atención adecuadas en caso de que tenga dificultades para dormir o tenga algún problema médico.