No se recomienda jugar fútbol ni realizar ninguna actividad física extenuante mientras se tiene diarrea. La diarrea puede provocar deshidratación, desequilibrio electrolítico y fatiga, todo lo cual puede afectar negativamente su rendimiento y aumentar el riesgo de lesiones. Además, la diarrea puede ser contagiosa y transmitirse a otros jugadores o personas en contacto cercano. Es importante priorizar tu salud y recuperarte de la diarrea antes de regresar al fútbol u otras actividades físicas.