¿Cómo se trata un esguince de pulgar?

Los esguinces son lesiones de los ligamentos que conectan los huesos de las articulaciones. La articulación del pulgar se lesiona con mayor frecuencia en lesiones deportivas o en una simple torsión del pulgar en una posición antinatural.

El tratamiento del pulgar depende de la gravedad de la lesión.

*RICE para esguinces leves **

Para los esguinces menores, normalmente puedes tratarlos en casa con reposo, hielo, compresión y elevación, a menudo denominado método RICE:

  • Descanso: Evite cualquier actividad que cause dolor, especialmente los deportes que impliquen el uso del pulgar, como el baloncesto o el tenis.
  • Hielo: Aplique una bolsa de hielo en el área lesionada durante 20 minutos seguidos, varias veces al día. Esto ayudará a reducir la hinchazón y el dolor.
  • Compresión: Envuelva el pulgar con una venda elástica o una envoltura ACE para ayudar a reducir la hinchazón. Asegúrese de no apretar demasiado el vendaje, ya que esto puede cortar la circulación.
  • Elevación: Mantenga la mano elevada por encima del corazón tanto como sea posible para ayudar a reducir la hinchazón.
  • También puedes tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, para ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón.

    Atención profesional para esguinces moderados y más graves *

    Para esguinces de pulgar de moderados a graves, es posible que deba consultar a un médico, especialmente si:

  • No puedes mover el pulgar.
  • Tiene dolor intenso o hinchazón.
  • Ves un hematoma cerca del pulgar.
  • Tienes fiebre.
  • En algunos casos, un médico puede recomendar inmovilizar el pulgar con una férula o un yeso. Esto ayudará a prevenir más lesiones y permitirá que el ligamento sane.

    Los esguinces más graves también pueden requerir fisioterapia para ayudar a restaurar el rango de movimiento y la fuerza del pulgar.

    *Cuándo buscar atención médica inmediata *

    En ciertos casos, es importante buscar atención médica inmediata por un esguince en el pulgar. Esto incluye si experimenta:

  • Dolor persistente que no mejora con tratamiento casero.
  • Hinchazón que no baja.
  • Signos de infección, como enrojecimiento, calor o pus.
  • Dificultad para mover o usar el pulgar.
  • Una deformidad o dislocación visible.
  • Consejos para prevenir un esguince en el pulgar:

    1. Utilice la técnica adecuada al practicar deportes.
    2. Utilice equipo de protección, como guantes o aparatos ortopédicos.
    3. Evite el esfuerzo excesivo.
    4. Calienta antes del ejercicio y enfría después.
    5. Fortalece los músculos alrededor del pulgar para mejorar la estabilidad.