¿Cuál es el mayor peligro de una herida que no sangra?

El mayor peligro de una herida que no sangra es la posibilidad de hemorragia interna o infección. Aunque la herida puede no ser visible en la superficie, podría haber daños importantes en los tejidos, vasos sanguíneos, órganos o huesos subyacentes. La hemorragia interna puede provocar hipovolemia (bajo volumen de sangre), shock e incluso la muerte si no se trata a tiempo. Además, las heridas que no sangran pueden proporcionar un punto de entrada fácil para bacterias y otros agentes infecciosos, que pueden provocar infecciones graves como sepsis o tétanos. Por lo tanto, es importante buscar atención médica para cualquier herida que no sangre para garantizar una evaluación y tratamiento adecuados.