La forma correcta de insertar un tampón es sujetarlo por el hilo con una mano e insertarlo suavemente en la vagina en un ángulo de 45 grados, hacia la parte baja de la espalda. Es importante relajar los músculos y tomarse su tiempo para permitir que el tampón se deslice suavemente. Evite empujar demasiado el tampón. Una vez que el tampón esté completamente insertado, el hilo debe colgar fuera de la vagina para que puedas retirarlo fácilmente más tarde.