¿Pruebas bioquímicas para diferenciar entre tuberculosis típica y atípica?

Se pueden utilizar varias pruebas bioquímicas para diferenciar entre tuberculosis típica y atípica. Aquí hay algunas pruebas importantes:

- Prueba de Acumulación de Niacina:Esta prueba se utiliza para diferenciar entre Mycobacterium tuberculosis (típica) y otras micobacterias atípicas. M. tuberculosis es positivo para niacina, lo que significa que puede producir ácido nicotínico (niacina) a partir de nucleótidos de piridina. Las micobacterias atípicas suelen ser negativas para la niacina o producen sólo trazas de niacina.

- Prueba de Reducción de Nitratos:Esta prueba determina la capacidad de las micobacterias para reducir el nitrato a nitrito. M. tuberculosis y la mayoría de las otras micobacterias típicas son positivas para la nitrato reductasa, lo que significa que pueden convertir el nitrato en nitrito. Sin embargo, algunas micobacterias atípicas, como el complejo Mycobacterium avium (MAC), son negativas para la nitrato reductasa.

- Prueba de susceptibilidad a la pirazinamida:la pirazinamida es un importante fármaco antituberculoso. M. tuberculosis suele ser susceptible a la pirazinamida, mientras que algunas micobacterias atípicas, como MAC, son naturalmente resistentes a este fármaco. Realizar una prueba de susceptibilidad a la pirazinamida puede ayudar a diferenciar entre estos organismos.

- Prueba de Ureasa:La prueba de ureasa determina la capacidad de las micobacterias para producir la enzima ureasa, que hidroliza la urea en amoníaco y dióxido de carbono. La mayoría de las micobacterias atípicas, incluida MAC, son ureasa positivas, mientras que M. tuberculosis suele ser ureasa negativa.

- Tasa de crecimiento y morfología de las colonias:las micobacterias atípicas a menudo crecen más lentamente que M. tuberculosis y pueden exhibir características de colonia distintas en medios de cultivo sólidos.

Es importante señalar que, si bien estas pruebas bioquímicas pueden proporcionar información valiosa para diferenciar entre tuberculosis típica y atípica, deben interpretarse en combinación con otros métodos de diagnóstico, como microscopía, cultivo y técnicas moleculares, para garantizar una identificación precisa y un tratamiento adecuado. la infección.