¿Qué es la invaginación basilar?
La invaginación basilar puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida. La invaginación basilar congénita suele ser causada por una combinación de factores, incluido el desarrollo anormal del cráneo y la columna, y defectos en los ligamentos y músculos que sostienen la cabeza y el cuello. La invaginación basilar adquirida puede ser causada por un traumatismo, una infección u otras afecciones que dañan el cráneo o la columna.
El tratamiento para la invaginación basilar depende de la gravedad de la afección y de los síntomas del paciente. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para corregir la deformidad y aliviar la presión sobre el tronco del encéfalo y la médula espinal. En otros casos, pueden ser suficientes tratamientos no quirúrgicos como fisioterapia, aparatos ortopédicos o analgésicos.
La invaginación basilar es una afección grave, pero se puede controlar con éxito con el tratamiento adecuado. Si experimenta alguno de los síntomas de la invaginación basilar, es importante que consulte a su médico para una evaluación. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.