¿Qué pasa si te cubres la encía con un pañuelo y fumas después de una extracción?

Se desaconseja encarecidamente fumar después de una extracción dental. Fumar puede interferir con el proceso de curación, prolongar el período de recuperación e incluso provocar complicaciones graves, como alveolitis seca. Esto es lo que sucede cuando fumas después de una extracción:

1. Mayor riesgo de alveolitis seca: Fumar crea un vacío en la boca durante la inhalación. Esta presión negativa puede desalojar el coágulo de sangre que se forma naturalmente en el sitio de extracción. Este coágulo de sangre es crucial para proteger el hueso subyacente y promover la curación. Sin un coágulo, el hueso subyacente queda expuesto, lo que provoca un dolor y una molestia intensos conocidos como alveolitis seca.

2. Proceso de curación retrasado: Las sustancias químicas presentes en los cigarrillos, en particular la nicotina y el monóxido de carbono, perjudican la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno al lugar de extracción. Esta reducción del flujo sanguíneo obstaculiza el proceso de curación natural y prolonga el tiempo necesario para que sane el tejido de las encías.

3. Mayor riesgo de infección: Fumar reduce la respuesta inmune del cuerpo, haciendo que el sitio de extracción sea más vulnerable a las infecciones. La inhalación de humo introduce bacterias dañinas en la boca, lo que puede provocar una infección en el área de extracción. Esta infección puede causar dolor, hinchazón e incluso fiebre.

4. Deterioro de la formación ósea: Los químicos de los cigarrillos interfieren con la formación de tejido óseo nuevo en el lugar de la extracción. Fumar puede dificultar la capacidad del cuerpo para reparar la estructura ósea, retrasando o incluso impidiendo la curación completa de la zona de extracción.

5. Dolor y malestar: Fumar puede intensificar el dolor y el malestar después de una extracción. El calor del humo irrita el sensible lugar de extracción, exacerbando el dolor y la inflamación ya presentes.

6. Mayor riesgo de recesión de las encías: Fumar puede provocar la recesión de las encías y la exposición de la raíz del diente. Esto puede ocurrir con el tiempo debido a la reducción del flujo sanguíneo y la disminución del soporte óseo causado por fumar.

Para garantizar una recuperación exitosa de la extracción dental, es fundamental evitar fumar durante al menos 72 horas (3 días). Siga estrictamente las instrucciones posteriores a la extracción proporcionadas por su dentista, incluido evitar fumar y practicar una buena higiene bucal, para minimizar las complicaciones y facilitar un proceso de curación sin problemas.