¿Cuál es la relación entre un coágulo y una costra?
Tanto los coágulos como las costras participan en el proceso de hemostasia, que es la respuesta natural del cuerpo para detener el sangrado. Cuando un vaso sanguíneo se daña, las plaquetas de la sangre se agregan y forman un coágulo que tapa el orificio. Este coágulo proporciona un sello temporal que previene un mayor sangrado.
Con el tiempo, el coágulo es reemplazado por una costra. Las costras se forman a medida que la sangre coagulada se seca y endurece. Proporcionan una barrera protectora que mantiene la herida limpia y previene la infección. A medida que la herida cicatriza, la costra se va cayendo gradualmente.
Los coágulos y las costras son esenciales para el proceso de curación del cuerpo. Ayudan a detener el sangrado, proteger las heridas de infecciones y promover la reparación de los tejidos.