¿Qué pasa si tragas Clorox?
Daño tisular :Clorox es una sustancia corrosiva y su ingestión puede causar daños graves a la boca, el esófago y el revestimiento del estómago. Este daño puede manifestarse como dolor, hinchazón y dificultad para tragar.
Sangrado interno :Los efectos corrosivos del Clorox pueden provocar desgarros y roturas en los tejidos, provocando hemorragias internas.
Náuseas y vómitos :Tragar Clorox a menudo provoca náuseas y vómitos, lo que irrita aún más el tracto digestivo.
Problemas respiratorios :Si la persona aspira (inspira) Clorox durante o después del vómito, puede causar daños graves a los pulmones, provocando problemas respiratorios como dificultad para respirar, tos e insuficiencia respiratoria.
Toxicidad sistémica :Clorox puede absorberse en el torrente sanguíneo y causar toxicidad sistémica, afectando múltiples órganos y sistemas del cuerpo.
Daño al hígado y a los riñones :Clorox puede causar daño al hígado y a los riñones, afectando su capacidad para funcionar correctamente.
Efectos neurológicos :En casos graves, la intoxicación por Clorox puede afectar el sistema nervioso y provocar síntomas como convulsiones, temblores y alteración de la conciencia.
Desequilibrios electrolíticos :La ingestión de clorox puede alterar el equilibrio electrolítico del cuerpo, provocando niveles anormales de sodio, potasio y cloruro en la sangre.
Efectos cardiovasculares :Clorox puede causar ritmos cardíacos anormales (arritmias) y alteraciones electrolíticas, lo que puede provocar complicaciones cardiovasculares.
Muerte :En casos graves, la ingestión de Clorox puede provocar la muerte si no se trata de forma rápida y adecuada.
Es fundamental buscar atención médica inmediata si alguien ha ingerido Clorox o cualquier otro producto de limpieza doméstico. NO induzca el vómito ni le dé nada por vía oral a la persona. Llame a los servicios de emergencia o al centro nacional de control de intoxicaciones para obtener orientación.