¿Por qué se anima a las personas con diabetes a evitar demasiados alimentos azucarados?

Las personas diagnosticadas con diabetes suelen recibir orientación para evitar el consumo excesivo de alimentos azucarados (ricos en carbohidratos). Esta recomendación surge de la relación entre la ingesta de azúcar y el impacto que tiene sobre los niveles de glucosa en sangre. A continuación se detallan las razones clave por las que las personas con diabetes deberían limitar la ingesta de alimentos azucarados:

Efectos sobre la glucosa en sangre:

Los alimentos azucarados se descomponen rápidamente en azúcares simples en el sistema digestivo y ingresan rápidamente al torrente sanguíneo, provocando un aumento repentino de los niveles de glucosa en sangre. Este aumento puede ser particularmente problemático para las personas con diabetes, ya que sus cuerpos no producen suficiente insulina (diabetes tipo 1) o no utilizan eficazmente la insulina producida (diabetes tipo 2). Esta deficiencia en la acción adecuada de la insulina provoca dificultades para transportar el exceso de azúcar de la sangre a las células para la producción de energía, lo que resulta en niveles persistentemente altos de azúcar en sangre.

Impacto de la hemoglobina glicada (HbA1c):

La exposición prolongada a niveles elevados de azúcar en sangre puede causar daño acumulativo a varios órganos y tejidos del cuerpo. Con el tiempo, el exceso de moléculas de glucosa tiende a unirse a la hemoglobina, un componente proteico dentro de los glóbulos rojos que transporta oxígeno. Esta unión forma una sustancia conocida como hemoglobina glucosilada o HbA1c. Los niveles más altos de HbA1c sirven como indicación del control promedio del azúcar en sangre de un individuo durante los últimos dos o tres meses. Por lo tanto, limitar la ingesta de alimentos azucarados puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre y, en última instancia, contribuir a mantener una HbA1c más saludable, minimizando el riesgo de complicaciones a largo plazo asociadas con la diabetes.

Control de peso:

Muchos alimentos azucarados suelen tener un alto contenido calórico pero proporcionan un valor nutricional limitado. Las dietas ricas en azúcares añadidos pueden provocar aumento de peso, exacerbando aún más la resistencia a la insulina y complicando el control de la diabetes. Mantener un peso corporal saludable puede mejorar la función metabólica general, el control de la glucosa en sangre y mitigar el riesgo de desarrollar otras afecciones asociadas, como enfermedades cardiovasculares.

Deficiencias nutricionales:

El consumo excesivo de alimentos azucarados a veces puede producirse a expensas de opciones nutritivas. Sustituir alimentos saludables ricos en fibra, vitaminas esenciales y minerales por refrigerios azucarados puede provocar deficiencias nutricionales. Una dieta bien equilibrada con azúcares añadidos limitados garantiza una ingesta suficiente de los nutrientes necesarios, promoviendo el bienestar general y reduciendo el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes.

Es importante que las personas con diabetes trabajen estrechamente con proveedores de atención médica y dietistas registrados para crear un plan de alimentación personalizado que se alinee con sus objetivos de salud, régimen de medicación y niveles de actividad para controlar eficazmente sus niveles de glucosa en sangre y su salud general.