Un nivel de azúcar en sangre de 160 mg/dL (8,9 mmol/L) se considera alto para un niño de 10 años con diabetes. El rango objetivo de azúcar en sangre para niños con diabetes suele estar entre 80 y 120 mg/dL (4,4 y 6,7 mmol/L) antes de las comidas y menos de 180 mg/dL (10,0 mmol/L) dos horas después de las comidas. Es importante trabajar con el equipo de atención médica de su hijo para controlar sus niveles de azúcar en sangre y ajustar su plan de tratamiento según sea necesario.