No se recomienda que niños de 9 años tengan bebés. Son demasiado jóvenes para ser responsables del cuidado de otra persona. Es posible que no tengan la fuerza física o la madurez para manejar a un niño angustiado o que llora. Además, es posible que no tengan el conocimiento o la experiencia para hacer frente a posibles emergencias.