¿Qué es la MSA en la salud?

La atrofia sistémica múltiple (MSA) es un trastorno neurológico progresivo poco común que afecta múltiples sistemas del cuerpo, principalmente el sistema nervioso. Pertenece a un grupo de afecciones llamadas trastornos neurodegenerativos, que provocan que las células nerviosas del cerebro y la médula espinal se deterioren y mueran.

En la AMS, la pérdida de células nerviosas provoca una variedad de síntomas, que incluyen:

1. Síntomas motores:

- Dificultad con el movimiento y la coordinación.

- Movimientos lentos (bradicinesia)

- Rigidez muscular (rigidez)

- Temblores, especialmente en las manos.

- Equilibrio deteriorado y caídas frecuentes.

- Dificultad para caminar y mantener una postura erguida.

2. Síntomas autónomos:

- Presión arterial baja (hipotensión), especialmente al estar de pie (hipotensión ortostática)

- Mareos o desmayos

- Dificultad con el control de la vejiga y los intestinos.

- Disfunción sexual

- Dificultad para sudar

- Regulación de temperatura deteriorada

3. Otros síntomas:

- Dificultades del habla (disartria)

- Deterioro cognitivo

- Alteraciones del sueño

- Fatiga y debilidad

- Dificultad para tragar (disfagia)

- Cambios en la visión, incluida visión borrosa o visión doble.

MSA es un trastorno complejo y sus síntomas pueden variar de persona a persona. La progresión de la afección también puede variar:algunas personas experimentan una disminución más rápida de la función, mientras que otras pueden experimentar una progresión más lenta a lo largo de varios años.

La causa de la MSA no se comprende completamente, pero se cree que implica la acumulación anormal de una proteína llamada alfa-sinucleína en ciertas áreas del cerebro y la médula espinal. Esta agregación de proteínas provoca el daño y la pérdida de células nerviosas, provocando los síntomas de la afección.

Actualmente, no existe cura para la AMS y los tratamientos se centran en controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los medicamentos pueden ayudar con síntomas como presión arterial baja, temblores y dificultades de movimiento. La fisioterapia y la terapia ocupacional pueden ayudar con la movilidad y las actividades diarias. Es posible que se necesiten dispositivos de asistencia, como bastones o andadores, para ayudar con el equilibrio y la marcha.

MSA puede tener un impacto significativo en la independencia y la calidad de vida de una persona, así como en la de sus cuidadores. Hay grupos de apoyo y recursos disponibles para brindar orientación y apoyo emocional a las personas afectadas por MSA.