La herencia genética exacta del trastorno bipolar aún no se ha establecido por completo. Si bien la genética y los antecedentes familiares influyen, otros factores, como los desencadenantes ambientales, el abuso de sustancias y los acontecimientos de la vida, también contribuyen a su desarrollo. La mayoría de los casos se consideran multifactoriales e involucran una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.