Cuando las hormonas del estrés se liberan en el torrente sanguíneo, ¿qué respuestas físicas se producen?

1. Aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial: Las hormonas del estrés hacen que el corazón lata más rápido y los vasos sanguíneos se contraigan, lo que provoca un aumento de la presión arterial. Esto se debe a que las hormonas del estrés preparan al cuerpo para una respuesta de "lucha o huida", que requiere un mayor flujo sanguíneo a los músculos y órganos.

2. Aumento de la frecuencia respiratoria: Las hormonas del estrés también aumentan la frecuencia y la profundidad de la respiración, aportando más oxígeno al cuerpo y preparando los músculos para la acción.

3. Pupilas dilatadas: Las hormonas del estrés hacen que las pupilas se dilaten, lo que permite que entre más luz en los ojos y mejora la visión en condiciones de poca luz.

4. Sudación: Las hormonas del estrés estimulan las glándulas sudoríparas y provocan sudoración. Esto ayuda a enfriar el cuerpo y evitar que se sobrecaliente durante la respuesta de "lucha o huida".

5. Aumento de la tensión muscular: Las hormonas del estrés hacen que los músculos se tensen, proporcionando al cuerpo fuerza extra y preparándolo para la actividad física.

6. Digestión reducida: Las hormonas del estrés desvían el flujo sanguíneo del sistema digestivo hacia los músculos y órganos necesarios para la respuesta de "lucha o huida". Esto puede provocar una digestión reducida y problemas estomacales.

7. Aumento de los niveles de azúcar en sangre: Las hormonas del estrés provocan la liberación de glucosa en el torrente sanguíneo, proporcionando al cuerpo energía para la respuesta de "lucha o huida".

8. Mayor estado de alerta y concentración: Las hormonas del estrés pueden agudizar la concentración mental y el estado de alerta, ayudando al individuo a responder rápida y eficazmente a los factores estresantes.

9. Disminución de la función inmune: El estrés crónico puede inhibir el sistema inmunológico, haciendo que el individuo sea más susceptible a infecciones y enfermedades.

10. Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular: La exposición prolongada a las hormonas del estrés puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, debido a la tensión que ejercen sobre el corazón y los vasos sanguíneos.