¿Dejar de fumar puede afectar tu estómago?

Dejar de fumar puede afectar tu estómago de varias maneras:

1. Estreñimiento:La nicotina tiene un efecto estimulante sobre los intestinos, por lo que dejar de fumar puede ralentizar la digestión y provocar estreñimiento. Para aliviar esto, beba muchos líquidos, siga una dieta rica en fibra y haga ejercicio con regularidad.

2. Reflujo ácido:fumar puede reducir la eficacia del esfínter esofágico inferior (EEI), un músculo que impide que el contenido del estómago regrese al esófago. Cuando deja de fumar, el EEI puede volverse más relajado, lo que provoca un aumento del reflujo ácido y la acidez de estómago. Los antiácidos y las modificaciones del estilo de vida, como evitar ciertos alimentos y comer porciones más pequeñas, pueden ayudar a controlar estos síntomas.

3. Cambios en el apetito:algunas personas pueden experimentar cambios en el apetito cuando dejan de fumar. La nicotina puede suprimir el apetito, por lo que dejar de fumar puede provocar un mayor deseo de comer, lo que puede provocar un aumento de peso si no se controla adecuadamente. Otros pueden experimentar una pérdida temporal de apetito debido a los síntomas de abstinencia.

4. Úlceras:Fumar puede irritar el revestimiento del estómago y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras. Dejar de fumar puede ayudar a reducir el riesgo de úlceras y permitir que sanen las úlceras existentes.

Es importante tener en cuenta que los efectos de dejar de fumar en el estómago pueden variar de persona a persona. Si experimenta algún síntoma gastrointestinal persistente o grave después de dejar de fumar, es fundamental consultar con un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.