¿Cómo daña el tabaco el sistema cardiovascular?

El humo del tabaco contiene más de 4.000 sustancias químicas, muchas de las cuales son tóxicas y dañinas para el organismo. Estas sustancias químicas pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos de varias maneras:

1. Monóxido de carbono:el monóxido de carbono es un gas venenoso que se une a la hemoglobina en la sangre, reduciendo la cantidad de oxígeno que puede transportarse al corazón y otros órganos. Esto puede provocar dolor en el pecho, dificultad para respirar e incluso ataques cardíacos.

2. Nicotina:La nicotina es un estimulante altamente adictivo que hace que aumenten el ritmo cardíaco y la presión arterial. También daña las células que recubren los vasos sanguíneos, haciéndolos más susceptibles a endurecerse y estrecharse (aterosclerosis).

3. Alquitrán:El alquitrán es una sustancia pegajosa que recubre los pulmones y las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración. También puede dañar las células del corazón y los vasos sanguíneos.

4. Otras sustancias químicas:además del monóxido de carbono, la nicotina y el alquitrán, el humo del tabaco contiene otras sustancias químicas que pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos, como el arsénico, el formaldehído y el cianuro de hidrógeno.

Fumar tabaco también puede aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades cardiovasculares, como accidentes cerebrovasculares, enfermedades de las arterias periféricas y aneurismas aórticos.

La buena noticia es que dejar de fumar puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud en general. Incluso si ha fumado durante muchos años, dejar de fumar todavía puede marcar la diferencia.