Las facturas médicas de las personas que resultan perjudicadas por fumar normalmente las paga el seguro médico del individuo, si lo tienen. Si la persona no tiene seguro médico, es posible que sea responsable de pagar las facturas por sí mismo o que pueda recibir asistencia de programas gubernamentales como Medicaid o Medicare. En algunos casos, la industria tabacalera también puede ser considerada responsable del pago de las facturas médicas de las personas que han resultado perjudicadas por fumar.