¿Cómo saber si es candidato para una cirugía de epilepsia?
1. Convulsiones no controladas:
La cirugía de epilepsia se considera principalmente para pacientes cuyas convulsiones no se controlan adecuadamente con medicamentos. Si los medicamentos no logran proporcionar un control satisfactorio de las convulsiones, se puede explorar la posibilidad de realizar una cirugía.
2. Epilepsia focal:
El tipo más común de epilepsia que responde a la cirugía es la epilepsia focal, que se origina en un área específica y localizada del cerebro.
3. Identificación del foco de la convulsión:
La evaluación preoperatoria tiene como objetivo identificar con precisión el área del cerebro responsable de las convulsiones. Esto se realiza mediante diversas pruebas de diagnóstico, como la resonancia magnética (MRI), la electroencefalografía (EEG) y la monitorización por video-EEG.
4. Resecabilidad quirúrgica:
Los posibles beneficios quirúrgicos deben superar los riesgos. Si el foco de la convulsión se puede extirpar o desconectar quirúrgicamente de manera segura sin causar déficits neurológicos significativos o comprometer funciones cerebrales críticas, la persona puede ser considerada un candidato quirúrgico adecuado.
5. Intratabilidad médica:
Si se han probado múltiples medicamentos antiepilépticos y no han logrado controlar las convulsiones, se puede considerar que la persona tiene epilepsia médicamente intratable y, por lo tanto, es un candidato potencial para la cirugía.
6. Evaluación Neuropsicológica:
Una evaluación neuropsicológica exhaustiva evalúa la función cognitiva, el lenguaje y la memoria. Esto ayuda a determinar si la cirugía podría afectar áreas cerebrales cruciales relacionadas con estas funciones.
7. Evaluación de riesgos individualizada:
Los posibles beneficios y riesgos de la cirugía, incluidos los posibles efectos secundarios y complicaciones, se evalúan cuidadosamente para cada individuo. La decisión de cirugía implica consentimiento informado y discusiones entre el paciente, los familiares y el equipo médico.
8. Edad y salud general:
La edad y la salud general influyen a la hora de determinar si una persona es un buen candidato para la cirugía. Las personas más jóvenes y las que gozan de una salud relativamente buena suelen ser más adecuadas.
Es importante tener en cuenta que la elegibilidad para la cirugía de epilepsia se determina caso por caso. La decisión de someterse a una cirugía la toma un equipo multidisciplinario de especialistas, que incluye neurólogos, neurocirujanos y expertos de la unidad de seguimiento de la epilepsia, que consideran la situación individual del paciente y trabajan en estrecha colaboración con ellos para tomar la decisión de tratamiento más adecuada.