¿Qué pasaría si todas las personas mayores de 40 años se hicieran una resonancia magnética?
Sobrediagnóstico y sobretratamiento: Algunos hallazgos incidentales pueden interpretarse como signos de enfermedad, aunque en realidad no sean dañinos. Esto podría llevar a que a las personas se les diagnostiquen enfermedades que en realidad no tienen y se les receten tratamientos innecesarios.
Aumento de falsos positivos: Las resonancias magnéticas a veces pueden producir resultados falsos positivos, lo que significa que a una persona se le diagnostica una afección que en realidad no tiene. Esto podría provocar ansiedad y pruebas médicas innecesarias.
Mayor uso de recursos sanitarios: Hacer que todas las personas mayores de 40 años se sometieran a una resonancia magnética daría como resultado un aumento significativo en el uso de recursos sanitarios. Esto podría sobrecargar el sistema sanitario y provocar tiempos de espera más prolongados para recibir la atención médica necesaria.
Beneficios inciertos: No está claro si los beneficios de someter a todas las personas mayores de 40 años a una resonancia magnética superarían los riesgos. Si bien las resonancias magnéticas pueden detectar algunas enfermedades graves, también pueden provocar ansiedad y atención médica innecesarias. Se necesita más investigación para determinar los posibles beneficios y riesgos de este tipo de detección generalizada.