El cartílago tiene un riego sanguíneo deficiente, por lo que se cura muy lentamente. Las lesiones menores del cartílago pueden sanar en tan solo 6 a 8 semanas, pero las lesiones más graves pueden tardar entre 12 y 18 meses en sanar por completo. Desafortunadamente, es posible que algunas lesiones del cartílago nunca sanen por completo.