Cómo respirar correctamente durante el ejercicio

El ejercicio aumenta tu ritmo cardíaco y te hace respirar más rápido. La respiración acelerada entrega oxígeno y nutrientes a sus tejidos a un ritmo más rápido para que pueda continuar alimentando su entrenamiento. Desafortunadamente, si respira incorrectamente, su frecuencia de respiración más rápida también puede secar su garganta y causar una sensación de ardor. Cuando respira correctamente, obtendrá todo el oxígeno que necesita sin que su garganta se queme.

Mantenga sus dientes juntos cuando haga ejercicio. No apriete los dientes, ya que esto puede lastimar su mandíbula, pero permita que sus dientes se toquen para evitar que ésta se abra.

Deje que su lengua descanse detrás de sus dientes, en el techo de tu boca. Esta posición de la lengua evitará automáticamente que el aire ingrese a la boca.

Inhala por la nariz. Sus senos paranasales están diseñados para calentar y humedecer el aire al inhalar. Esto evitará que el aire seque las membranas mucosas de su garganta.

Exhale por la boca. El aire que sale de tu cuerpo ya es cálido y húmedo. Debido a que su boca es más grande que sus fosas nasales, la exhalación por la boca se deshará de los productos de desecho más rápido que la exhalación por la nariz. Mantenga sus dientes juntos, relaje su lengua y abra sus labios para exhalar. Si no puede exhalar por la boca con los dientes juntos, déjelos separarse unos centímetros para que el aire salga de la boca.

Respire hondo y en forma pareja para controlar su ritmo de la respiración. Cuanto más control tenga sobre su respiración, mayor será la probabilidad de que respire correctamente.

Reduzca la intensidad si no puede controlar su frecuencia respiratoria o si tiene dificultad para respirar. Si no puede controlar su respiración, significa que está trabajando más allá de su nivel de resistencia actual.

Aumente la intensidad, gradualmente, a medida que obtiene más control sobre su respiración.