Metales tóxicos y pérdida de cabello
Los metales tóxicos son sustancias metálicas naturales que alteran las funciones vitales del cuerpo. La mayoría de los metales tóxicos se consideran "metales pesados" e incluyen sustancias como el mercurio y el plomo. La caída del cabello es solo uno de los muchos síntomas posibles de toxicidad por metales. Debido a que la pérdida de cabello puede ocurrir por una variedad de razones, las pruebas médicas son la única forma de determinar si la causa es la toxicidad por metales. Comprender la conexión entre los metales tóxicos y la pérdida de cabello puede ayudarlo a identificar los problemas antes para un pronóstico más positivo.
Tipos
Existen muchos metales tóxicos diferentes, aunque algunos son más comunes que otros. Entre los más frecuentes se encuentran el arsénico, el aluminio, el cadmio, el plomo y el mercurio, todos los cuales se consideran metales pesados. Otros metales tóxicos menos comunes incluyen berilio, níquel y hierro.
Efectos
Si bien cada metal tóxico causa sus propios problemas únicos, los síntomas pueden superponerse un poco. De acuerdo con Medscape, la toxicidad por mercurio puede provocar una condición llamada enfermedad de Pink, que causa síntomas como pérdida de cabello, erupción cutánea, hipertensión y trastornos mentales. El mercurio daña el cuerpo al interferir con procesos vitales como la transmisión nerviosa y la división celular, según el Centro Médico de la Universidad de Rochester. En algunos casos, la pérdida de dientes puede acompañar a la pérdida de cabello en pacientes con intoxicación por mercurio.
La pérdida de cabello también puede ocurrir con la intoxicación por arsénico y, con menor frecuencia, como resultado de la toxicidad del plomo o el cobre. Otros síntomas de toxicidad por metales incluyen fatiga, pérdida de peso, oscurecimiento de la piel y conjuntivitis.
Fuentes
Si bien los metales tóxicos ocurren naturalmente en el ambiente, los procesos como la contaminación industrial pueden llevar a concentraciones excesivamente altas en el aire. , agua y comida. Por ejemplo, el plomo fue usado ampliamente en la gasolina, pintura y otros artículos comunes y persiste en el medio ambiente hoy en día a pesar de que se eliminó de estos productos en la década de 1970.
El mercurio aún se usa en productos medicinales como los empastes de amalgama dental y vacunas, algunas de las cuales contienen timerosal conservante a base de mercurio. El arsénico se encuentra a menudo en el agua del grifo, mientras que el aluminio está presente en algunas marcas de desodorantes antitranspirantes, papel de aluminio, fuegos artificiales y utensilios de cocina.
Prevención /Solución
El análisis médico de la sangre, el cabello o la orina es La única forma definitiva de determinar si los metales tóxicos son la causa de la pérdida del cabello. Si las pruebas indican exposición a metales, la terapia de quelación con sustancias como DMPS, DMSO y EDTA puede ayudar a eliminar los metales del cuerpo.
Si bien los metales tóxicos no se pueden evitar por completo, es posible reducir su carga corporal general al limitar la exposición a Fuentes conocidas como amalgamas dentales y grandes peces depredadores. Mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y observar otras pautas básicas de estilo de vida saludable puede ayudar a minimizar el daño causado por los metales tóxicos en algunos casos.
Advertencia:
Si experimenta pérdida de cabello acompañada de vómitos, convulsiones, palpitaciones del corazón u otros síntomas severos, busque ayuda médica de inmediato. Estos pueden ser signos de una condición de salud grave.