Los efectos de un estilo de vida saludable
Cuando adopta un estilo de vida saludable, no solo se siente y se ve mejor, sino que también experimenta un desprendimiento de otros beneficios saludables. Sin embargo, vivir de una manera saludable requiere que te comprometas a tomar algunas buenas decisiones y a seguirlas. No hay píldoras mágicas cuando se trata de salud y bienestar a largo plazo. La buena noticia: puede comenzar a realizar cambios hoy que pueden afectar de manera positiva su salud y bienestar en general.
Combate las enfermedades crónicas
Las opciones de estilo de vida deficientes, incluida la mala alimentación, la falta de ejercicio y el estrés crónico, son contribuyentes clave Al desarrollo de enfermedades crónicas prevenibles. Por otro lado, los efectos de comer bien y hacer ejercicio mejoran la fortaleza de su sistema inmunológico y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión y varios tipos de cáncer. La American Heart Association recomienda al menos 150 minutos a la semana de ejercicio moderado, como caminar a paso ligero o andar en bicicleta.
Aumento del nivel de energía
Un mayor nivel de energía es un efecto beneficioso clave de llevar un estilo de vida saludable. Según el Centro médico de la Universidad de Rochester, si se encuentra en un estado de buena salud general, al aumentar los "tres grandes": comer alimentos densos en nutrientes, dormir adecuadamente y hacer ejercicio, experimentará un aumento en su nivel de energía. Complete su dieta con abundantes alimentos naturales y ricos en nutrientes como frutas y verduras frescas, granos enteros, nueces, carnes magras y pescado, productos lácteos bajos en grasa y grasas insaturadas. Evite los alimentos procesados y refinados que hacen que su azúcar en la sangre aumente y luego disminuya, lo que lo deja sintiéndose fatigado.
Control de peso
Un estilo de vida saludable también lo ayuda a mantener un peso saludable. Esto no solo mejora su apariencia sino que también tiene un impacto positivo en la prevención de enfermedades crónicas. Controlar su peso reduce el riesgo de desarrollar diabetes, cálculos biliares, hipertensión, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y varios tipos de cáncer. De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland, las personas no solo comen cantidades más grandes de alimentos que hace 20 años, sino que también reemplazan los alimentos naturales y cocinados en el hogar por alimentos procesados y comidas rápidas. Al reducir la ingesta de alimentos procesados y bebidas que son generalmente altas en calorías, azúcar y grasas no saludables, lo que socava el control de peso, tiene un impacto positivo en su peso y en la buena salud en general.
Salud cerebral mejorada
Un estilo de vida saludable puede aumentar la salud de su cerebro. Según el profesor de neurocirugía y ciencia fisiológica de la UCLA, Fernando Gómez-Pinilla, la dieta, el ejercicio y el sueño pueden alterar la salud del cerebro y las funciones mentales. El ejercicio como caminar, aunque no es agotador, es bueno para el cerebro. Aumenta la circulación sanguínea y la cantidad de oxígeno y glucosa que llega a su cerebro, lo que le ayuda a pensar con mayor claridad. El ejercicio también aumenta las endorfinas, que pueden reducir los sentimientos de estrés. Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en alimentos saludables como el salmón y las nueces, ayudan a mejorar el aprendizaje y la memoria y ayudan a combatir la depresión y los trastornos del estado de ánimo. Consigue siete u ocho horas de sueño. El sueño adecuado ayuda en el proceso de aprendizaje y memoria, la capacidad de concentrarse y ayuda a mantener un estado de ánimo elevado.