Cómo correr cambia tu cuerpo

Correr para estar en forma y /o competir puede mejorar su sistema cardiovascular, reducir la grasa corporal y reducir el riesgo de enfermedad metabólica. Correr se clasifica como una actividad aeróbica porque utiliza el movimiento dinámico rítmico de músculos grandes durante un período prolongado de tiempo. Correr con regularidad cambiará su cuerpo por dentro y por fuera.

Disminución de la grasa corporal

El ejercicio aeróbico regular, como correr, aumenta la quema de calorías tanto durante el ejercicio como durante un período prolongado de tiempo después. Debido a que la grasa es un combustible oxidativo, es ideal para correr y se convertirá en su sustrato principal a medida que aumente la longitud de sus carreras. A medida que su grasa corporal disminuye, sus músculos se vuelven más prominentes, dándole un físico atlético. La grasa corporal baja no solo mejorará su apariencia, sino que también reducirá su riesgo de enfermedad cardíaca. Para cambiar significativamente su grasa corporal, corra constantemente de cinco a siete días por semana durante 30 a 60 minutos. Mantenga su intensidad de moderada a alta para obtener el mayor beneficio para su salud y apariencia.

Resistencia Muscular Mejorada

Correr impulsa su cuerpo como un proyectil, usando contracciones continuas en los músculos de sus piernas para mantener su cuerpo en movimiento. Sus cuadriceps, isquiotibiales, glúteos y pantorrillas se contraen y relajan repetidamente a lo largo de su carrera, mejorando su resistencia al aumentar su capacidad para crear energía a través de la descomposición de las grasas y los carbohidratos. La resistencia muscular mejorada optimizará su rendimiento en la carrera, así como también mejorará su rendimiento en las actividades funcionales diarias.

Fortalecer el corazón

Su ritmo cardíaco se correlaciona positivamente con la intensidad de su actividad, y la carrera puede tener una profunda impacto en el músculo del corazón. En respuesta a la actividad de alta intensidad, su corazón se vuelve más fuerte y más eficiente para bombear sangre por todo el cuerpo. A medida que mejora su resistencia cardiovascular, su corazón no necesita trabajar tan duro en reposo, ya que puede bombear la sangre necesaria con menos latidos por minuto, lo que reduce su ritmo cardíaco en reposo.

Circulación mejorada

Cuando hace ejercicio , su corazón late más rápido y más fuerte, y los vasos sanguíneos se dilatan para llevar más sangre a los músculos que trabajan. A medida que aumenta su forma física, sus células musculares, arterias, volumen sanguíneo y capacidad pulmonar se adaptan para hacer que el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono sea más eficiente. También se desarrollan más capilares que ayudan en el intercambio de gases. La circulación mejorada reduce el riesgo de esclerosis arterial y el bloqueo de las vías arteriales que pueden provocar un accidente cerebrovascular y un ataque cardíaco.