Síntomas de una infección por ablación endometrial
La ablación uterina, también llamada ablación endometrial, es un procedimiento médico que destruye el revestimiento interno del útero. Este procedimiento se usa a menudo para corregir el sangrado uterino disfuncional o los períodos menstruales abundantes. La ablación uterina conlleva riesgos, incluido el riesgo de infección. Los instrumentos colocados en la vagina durante la ablación uterina pueden introducir bacterias en el cuerpo que causan infecciones. Una mujer puede desarrollar una infección en el útero, la vagina o la vejiga después del procedimiento.
Descarga vaginal
La descarga vaginal es común después de la ablación endometrial, según West Side Women's Care en Arvada, Colorado. Descarga vaginal normal Puede ser de color rosa con un flujo de luz. Sin embargo, una secreción maloliente puede indicar una infección. Una mujer puede experimentar sensibilidad en la pelvis o en la vagina, lo que puede ocurrir con una secreción grave o como un solo síntoma de infección.
Sentirse enferma
Una mujer puede experimentar sentimientos de enfermedad general si contrae una infección después del útero ablación. Deanna M. Neff, MPH, del Centro Médico del Ejército Carl R. Darnall en Fort Hood, Texas, informa que la fiebre y los escalofríos pueden acompañar a la infección. Además, puede experimentar dolores musculares, temblores, debilidad o náuseas como síntomas de infección.
Orina dolorosa
La ablación uterina puede introducir bacterias en la uretra, el tubo que conduce a la vejiga. La infección del tracto urinario puede resultar. Una mujer puede experimentar disuria o dolor al orinar. La disuria se puede sentir como una sensación de escozor o ardor, que puede ser más prominente a medida que termina la micción. La sangre puede estar presente en la orina y la orina puede tener un fuerte olor y color oscuro con la infección.
Dolor en la espalda baja
El dolor en la espalda baja puede deberse a una infección urinaria o la infección uterina causada por el procedimiento de ablación. La infección puede viajar a los riñones o hacer que el útero se vuelva irritable, lo que puede causar dolor. Una mujer puede sentir un dolor agudo o un dolor sordo en la parte baja de la espalda o en los costados. El dolor lumbar también puede ir acompañado de síntomas de infección adicionales.